El Internet de las Cosas evoluciona a un ritmo veloz, y 2020 nos depara avances destacables en temas como las smart cities, la inteligencia artificial y el edge computing. Descubre las tendencias tecnológicas del IoT en los próximos 12 meses.
El término ‘Internet de las Cosas’ (Internet of Things en inglés) se ha introducido poco a poco en el vocabulario de expertos y medios de comunicación, y ahora está presente en todos los debates sobre tecnología. En apenas unos años, nuestros hogares se han llenado de nuevos dispositivos que se conectan a Internet y nos hacen la vida mucho más fácil. Soffie, por poner solo un ejemplo, se nutre de ellos y los vincula a su plataforma para así detectar cualquier anomalía en el hogar y avisar a sus propietarios. Se abre por delante todo un mundo de posibilidades en la relación entre Internet y el hogar.
¿Cómo definimos exactamente el IoT (Internet of Things)? Se trata de la interconexión de objetos cotidianos, que suelen encontrarse dentro del hogar, gracias a Internet. El llamado Internet de las Cosas permite digitalizar el mundo físico; dar “vida” a objetos de la casa para que sean agentes activos con los que los humanos podemos interactuar. Así automatizamos procesos y ahorramos tiempo, energía y preocupaciones; es el momento de conocer qué novedades nos depara el sector en el futuro inmediato.
Las tendencias en IoT para este año que empieza nos interesan porque, más pronto o más tarde, acabarán entrando en nuestras casa. Te informamos de algunas tendencias que expertos en la materia han destacado como prominentes en los próximos 12 meses.
El futuro del IoT
Ahmed Banafa, investigador, profesor universitario y experto en inteligencia artificial, ha destacado 10 tendencias del Internet de las Cosas en 2020. Una de ellas es, precisamente, que la inteligencia artificial (IA) será clave para el IoT. Se está creando una cantidad enorme de datos gracias a estos dispositivos, y se necesita de la inteligencia artificial para estudiarlos y sacar el máximo partido. El desarrollo de la inteligencia artificial es una carrera en la que están inmersos los principales gigantes tecnológicos (Google, Microsoft, Amazon), conscientes del valor diferencial que les aportará encontrar soluciones de IoT + IA novedosas.
Otra tendencia cada vez más clara es que el uso de la voz para interactuar con dispositivos electrónicos se asentará como una realidad cotidiana. Hablar con tu televisor, automóvil, lavadora, tostadora… ¡dejará de ser ciencia ficción! Así podrás configurar el dispositivo, modificar sus preferencias y ejecutar órdenes sin tener que usar las manos.
Si nos ponemos un poco más técnicos, otra de las tendencias para 2020 es que se avanzará en el uso de la computación periférica o edge computing. Se trata de una tecnología que, en contraposición al Cloud Computing, permite que los datos producidos por los dispositivos IoT se procesen más cerca de donde se han creado, en vez de enviarse a data centers y nubes lejanas. Con el edge computing se ahorra tiempo en el análisis de datos, con todas las mejoras en eficiencia que esto conlleva.
Más allá de las casas, el IoT puede aplicarse a mayor escala en barrios y ciudades. Las llamadas ciudades inteligentes, equipadas con un entramado tecnológico que registra y analiza la actividad que se produce en la calle, son el horizonte al que nos dirigimos a largo plazo, aunque por ahora seguirán realizándose pruebas y avances a un nivel modesto. La tecnología 5G, que permite la transmisión inmediata de flujos analíticos de datos, está llamada a ser un factor de aceleración de las smart cities.
Por último, todo este desarrollo tecnológico implica, por supuesto, cuestiones legales y éticas. Hasta ahora, la relativa novedad del IoT implicaba que las leyes no estuvieran preparadas para regularlo. Pero, con el nuevo Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), la información del consumidor está mucho más protegida y hay que vigilar que sus datos se usen conforme a lo establecido. El registro de información personal por parte de dispositivos IoT deberá estar más limitado o, al menos, definido en qué usos se le puede dar a esa data y cuáles no. Es probable que este y otros debates éticos sobre el Internet de las Cosas se aborden durante 2020.
Estas son solo algunas de las tendencias que asoman el hocico a principios de año. No obstante, la investigación en IoT siempre es impredecible y nos guarda sorpresas, así que estaremos muy atentos a las novedades del sector. Lo que está claro es que el IoT ha llegado para quedarse en nuestras casas, ¡aprovechémoslo!